Victoria Jolly
Victoria Jolly Mujica es arquitecta y artista visual. Vive y trabaja en la Ciudad Abierta (Ritoque), Región de Valparaíso, Chile. Victoria es miembro del colectivo Punto Espora, investigadora del Centro de Innovación del Hormigón de la Pontificia Universidad Católica de Chile y docente de la misma universidad, donde dicta cursos en el área de tecnología. Su obra gira en torno a la experimentación material, la instalación y el Site-specific (piezas creadas para espacios específicos).
Victoria ha expuesto, curado exhibiciones, desarrollado workshops y participado de proyecto en importantes espacios culturales de Chile y el extranjero.
Recientemente inauguró MARGA (2022) en el Parque cultural de Valparaíso, obra que obtuvo uno de los Premios MA 2022 (#MujerArquitecta) en la categoría Emergente.En 2022, Victoria Jolly fue nominada en la categoría Activistas y académicas por el premio internacional Womans Day Archdaily.
Laboratorio Piedra Blanda
Decir Piedra Blanda es primero una contradicción, lo lógico sería decir Piedras o Blandas y no Piedras y Blanda.
Pero la escritura es también un espacio de libertad, el nombre Piedra Blanda está compuesto de dos palabras opuestas pero que al combinarlas intentaremos hacer aparecer un nuevo sentido.
¿El hormigón podría tener el aspecto de una Piedra Blanda?
Cuando reemplazamos lo que tradicionalmente utilizamos para la fabricación de los moldajes que reciben el hormigón por membranas textiles, se produce un encuentro cinético donde la mezcla, su peso y la gravedad hacen parte del proceso. La mayoría de los sólidos prismáticos asociados al hormigón, no están necesariamente relacionados a la naturaleza propia del material, sino más bien a lo que nosotros utilizamos para construir sus moldajes.
Este trabajo trata de re-visitar el hormigón para mostrarlo ahora como un cuerpo sensible, frágil y dúctil, capaz de adaptarse a las texturas de sus moldes.
Al trabajar con un material que inicia su vida como un fluido y luego es recibido por una membrana flexible, al encontrarse con el concreto, el encofrado recién completa su forma. El geotextil permeable no sólo recibe al material sino que soporta también las tracciones de la argamasa.
Preguntarnos así acerca de las formas que puede tomar el hormigón, dando cuenta de su condición plástica (húmeda), nos abre a la posibilidad de entender al material como un puente de exploración. El moldaje entonces puede ser una membrana deformable que permite el desarrollo de geometrías complejas y dobles curvaturas, convirtiendo el peso del hormigón y su condición de fluido en una variable más del diseño.
La relación con su encofrado ya no es pasiva, sino activa, en la que la plasticidad, la gravedad y el peso del concreto juegan un papel crucial para determinar su forma final.
El material entonces ya no lo podemos considerar un pasivo dentro del ecosistema de construcción, se vuelve determinante y hace parte del proceso de diseño.
Al recibir el concreto en moldajes flexibles, podemos crear superficies orgánicas que amplían nuestro imaginario, incorporando el trabajo de laboratorio y el movimiento entre los ensayos como un viaje de ida y vuelta, de validación permanente donde los cambios y transferencias se vuelven parte del proceso.
Al igual que nuestros cuerpos, los materiales son afectados por el paso del tiempo, reflejan perspectivas de épocas volviéndose testigos de los procesos que nos acontecen.
Como sustantivo la palabra molde significa
fijar o dejar fijo
sin embargo como verbo
significa modelar moldear
es decir adaptarse
cambiar
Colaboradores:
Felipe Valenzuela + Cesar Larraín
fvalenzuela@uct.cl